Una idea sencilla y a la vez eficaz para integrar vocabulario extranjero básico, es plasmar por el anverso de la tarjeta un idioma y en reverso de la misma otro idioma (en este caso el idioma local), y para hacerlo más visual, utilizaremos las banderas de ambas regiones (España y Gales). En este caso los colores de fondo son claros, pero en el caso que tengamos una bandera un poco más oscura, podemos cambiar el tipo de letra o el color de la misma.
Una vez completado las distintas tarjetas con el procesador de textos o imágenes (teniendo en cuenta que ambas partes tienen que tener el mismo tamaño), lo imprimimos, cortamos, pegamos y plastificamos.
El resultado es el siguiente:
También, con este mismo formato podemos incluir los días de la semana y los doce meses del año.
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